Generalmente el gato elige particularmente a una persona de la casa, a la que seguirá más. Es su persona. La persona especial. Si el gato le pusiera título a la relación, le diría, su madre. La madre puede ser un humano femenino, masculino, niño, no importa género o edad. El gato adora tanto a su madre a quien el universo destinó en adopción que no hay pena o dolor que tenga el gato (que los tienen por supuesto) que no se le pase bastante cuando la madre vuelve de trabajar (cuando su persona vuelve a casa). Cada regreso es una celebración ! A veces pienso (me lo debe haber sugerido el gato seguramente con su felina insistencia) que solo esos inmensurables instantes valen tanto en la vida del gato, que todo lo demás que pueda pasarle (el gato a veces es propenso a accidentes, o tiene una vida corta, a pesar de lo que se habla de las 7 vidas) la verdad no le importa.
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