Sabías que los gatos tienen un oído finísimo, inclusive más fino que los perros ?
Sabías que tienen además una particularidad, que pueden seleccionar en cierto modo qué oír y que no? Es un proceso por el que filtran determinados sonidos que no tienen interés en escuchar, porque ya les son conocidos, por ejemplo el ruido de las cacerolas en la cocina cuando alguien las está ordenando en el estante o está golpeando la tapa con la cacerola, o cuando tú estás cocinando que hacés un poco de ruido con la cacerola, incluso cuando se cae la tapa al suelo. Mientras que si lo que están escuchando les interesa, les suscita curiosidad, pueden mover las orejas de determinada manera para hacerles como pantalla de focalización del sonido, y aguzar así la sensación, amplificar, y escuchar como un insecto mueve las alitas o un ratón roe un papel. Asombroso.
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