Marilín

Cuando desencarnó mi gata Marilín, yo no tenía ni una foto de ella. Porque en ese tiempo no tenía cámara, ni celular. Y me acuerdo que me desesperé buscando en internet alguna foto de un gato que tuviera un parecido con ella. Porque era una extraña mezcla de gata muy común pero a la vez hermosísima. Y no encontré ni una foto que fuera parecida... La única que se parecía un poco es la gata atigrada de la izquierda en esta canasta blanca. Una cara con fuerte personalidad.

Creo que con el tiempo, las heridas van curando un poco. No habrá ninguna igual a Marilín. Pero la conservo muy clara en mi corazón.

Ese camino me trajo hasta acá.

Este blog es para ti. Para ti Marilín, y para ti amante de los gatos que me lees.

El amor en sus diferentes facetas se va deshojando para Marilín, en cada línea que voy escribiendo, en cada foto que encuentro, alguna cosa graciosa, otra entretenida... Toda una galería que voy atesorando en los discos flexibles y en los discos duros de la compu y de la otra compu, mi cerebro.

En un intento por preservarte para siempre bellísima.

Por el camino voy encontrando tantos gatos diversos.

Disculpas si pongo alguna foto que no me pertenece.

Pero es como el amor.

Efímero y permanente...