
Las vacunas, constituyen un tema que, igual que sucede con los seres humanos, es polémico.
Hay quienes opinan que hay que ponerlas, y hay quienes opinan que en los gatos, no son necesarias. Hay gatos longevos a los que jamás les dieron ninguna vacuna. Hay enfermedades, como la leucemia felina, que parecen prevenirse más o menos bien con la vacuna correspondiente. Pero hay muchos casos de leucemia felina entre gatos vacunados, así que tampoco es garantía 100%, y no se sabe si es por defectos de fabricación de la vacuna o por qué motivos...
Hay otras enfermedades que ya han sido erradicadas de determinadas regiones, y por lo tanto es totalmente inútil y puede ser hasta contraproducente dar la vacuna, como es el caso de la rabia.
Lo que conviene entonces es hacer confianza en lo que te recomiende la veterinaria de tu zona. Es buena idea consultar a la veterinaria, que conozcan a tu gato, que le hayan hecho un chequeo, porque cuando tengas dudas te van a sacar del apuro, y además este conocimiento previo a la posible enfermedad te va a resultar útil para la compra de su comida (no cualquier comida para gatos es realmente balanceada, a veces en los supermercados te venden cualquier cosa) y te hacen un buen descuento en la pipeta anti pulgas.
También, igual que sucede con las personas, al hacer las preguntas que vas teniendo sobre gatos, al hacer consultas y al ir conociendo y charlando con el personal de la veterinaria, te vas haciendo ducho y aprendés a conocer, de acuerdo a sus respuestas, a la atención que te dan, a sus actitudes contigo y con el animal, en quiénes ir depositando tu confianza, y cuándo no estás muy convencido y te conviene darte una vuelta por otra veterinaria, para solicitar otra opinión.