Ley gatuna número 1

Todo lugar ahuecado en el que algo o alguien pueda meterse deberá ser ocupado e investigado por el gato para asegurarse de que todo está en orden.

No parece tan simple aunque ES

Tareas para el sábado

No por mucho madrugar

amanece más temprano

es de gatos cavilar

y levantarse adecuado

a una hora bien prudente

ni muy tarde ni muy raudo

hay un tiempo para todo

y tareas para hacer

el gato da una revisadita

a la casa, es menester,

luego algo rico comer,

y a tomar una siestita

que es de sabios reponer

la energía, hay que saber

dosificar sobre todo

si es sábado y de algún modo

es día de descansar, observar y disfrutar

lo que natura nos dio

tintineo de la lluvia

o un pedacito de sol...

Ley de caja o bolsa vacía

Toda caja o bolsa que esté disponible en una habitación dada, deberá ser ocupada de inmediato a efectos lúdicos por el gato. Esta ley es como la de causa y efecto; se cumple sí o sí.

Al que quiere pescado, que se moje. O no ?

Es interesante que en este mundo de dualidad, lo que el gato tiene de curioso y osado, también lo tiene de precavido y desconfiado por momentos. No tiene problema de mojarse en la lluvia si es necesario para algo, pero ocupará todos los resguardos que encuentre a su alcance. Hará uso de todo elemento para guarecerse que el universo le proponga...

;)

Leyes Gatunas

Ley de la inercia gatuna: Un gato en reposo seguirá en reposo hasta que sea movido por alguna misteriosa fuerza exterior, algo así como el sonido de la apertura de una lata de delicioso atún.

Ley del movimiento gatuno: Un gato siempre se moverá en línea recta, a no ser que exista alguna poderosa razón como para cambiar la dirección de su movimiento, como por ejemplo el sonido de la apertura de una lata de delicioso atún.

Ley de las puertas cerradas y la curiosidad gatuna: Toda puerta cerrada es una incitación a acechar. Todo gato que se precie de tal aprenderá a abrirla o de lo contrario la mirará con la suficiente intensidad y perseverancia como para que el universo se encargue de abrirla tarde o temprano.

Ley de la termodinámica gatuna: El calor se transfiere de un cuerpo caliente a uno frío, excepto en el caso del gato, en el que cualquier tipo de calor se transfiere al gato.

Ley de la conservación de la energía: Dado que los gatos naturalmente saben que la energía no se destruye ni se pierde, sino que se transforma, usan la menor cantidad de energía posible en cada ocasión.

Segunda ley de la conservación de la energía: Los gatos saben asimismo que la energía solo puede almacenarse haciendo muuuchas siestas.