El gato es el alma del hogar; él conoce su orden y su desorden, y a la menor modificación, va a investigar. Su olfato es tan fino que sabe quién estuvo y quién no estuvo en determinado lugar; si fuéramos capaces de "leerlo" tendríamos una mini computadora de vigilancia con sensores de alta sensibilidad y nada se nos pasaría por alto.
jueves, 18 de marzo de 2010
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Es cierto, me encanta esta descripción.
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