Si se busca con mucha intensidad el equilibrio, de una forma muy mental, muy esforzada... es muy probable caerse para un lado o para otro. No se trata de buscarlo. Sino de ir andando. La frente alta, la mirada adelante, la nariz olfateando el viento y las orejas muy atentas.
jueves, 9 de septiembre de 2010
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