Un gato en casa es un aviso constante de que debemos prestar atención. Frecuentemente dejamos escapar oportunidades porque no somos conscientes de ellas. Los felinos aguzan sus sentidos, controlan su entorno y están alerta ante el más pequeño cambio, aunque no parezca. La suya es una vigilancia reposada, llena de conciencia activa. Mientras descansan están conectados a lo que los rodea para actuar cuando sea necesario. Su aparente calma es en realidad concentración. Esta atención favorece que los acontecimientos giren a su favor.
Francesc Miralles
Texto extractado de ¨amor en minúscula¨.
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