Para quienes somos un poco ¨admiradores¨ de los gatos, es muy evidente que ellos nos están siempre mostrando una rara capacidad: la de encarnar la libertad de ser. Porque respetar la libertad de cada uno de hacer sus elecciones no es lo mismo que todo nos sea indiferente, que todo esté bien, que dé lo mismo. Es posible vivir en libertad y respetar la libertad del otro siendo a la vez compañero y contenedor.
Muy bonita la fotografía. Me gusta mucho y el texto que la acompaña.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias Antonio. La foto no es mía. A veces una foto particular como ésta, me hace escribir algo que me gusta compartir en el blog. Aparecen conceptos que estaban ahí, sin decir, y determinada imagen los disparó. Entonces se juntan una imagen ajena y un sentimiento propio y sale algo que me gusta. Besooo
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